El pensamiento negativo se refiere a una forma de pensar que tiende a centrarse en lo malo o lo desfavorable. Este estilo psychological puede generar una visión distorsionada de la realidad, afectando tu bienestar emocional.
Pensar en lo que ya tenemos, en lo que hemos conseguido. Algunas personas son infelices porque se centran demasiado en lo que no tienen.
Desde la perspectiva de la terapia de aceptación y compromiso la licenciada comparte un posible ejercicio para trabajar los pensamientos negativos:
Cuando frases como “nadie me quiere”, “soy un inútil”, “nunca me va bien en nada”, resuenan constantemente en la cabeza de una persona estamos frente a un problema que hay que identificar y resolver.
Es posible sospechar que existe un problema a través de la observación. Una persona con pensamiento negativo se caracteriza por lo siguiente:
Los pensamientos negativos no son más que eso: construcciones mentales aleatorias desagradables, agitadoras y productoras de ansiedad, normalmente basadas en remordimientos del pasado o temores sobre el futuro.
Por eso, lo mejor que podemos hacer es replantear la strategy que es objeto de nuestra rumiación, averiguar qué hay de verdad en nuestros pensamientos y desechar lo que nosotros solitos hemos creado en nuestra mente antes de empezar a buscar una solución.
Ya hemos mencionado que una persona con actitudes pesimistas ve el mundo en blanco y negro. Piensa en extremos, dividiendo a la gente en perdedores y ganadores, y al mundo entero en bueno y malo.
Identificar para qué sirvió ese pensamiento en el pasado. Hay pensamientos que son aprendidos, y se conservan porque en otro momento de la vida sirvieron para algo.
No dejes de trabajar en ti mismo ni un minuto. Incluso cuando te des cuenta de que has empezado a pensar en positivo, sigue adelante. La negatividad se cuela en nuestras vidas y cerebros con demasiada rapidez, así que tenemos que combatirla constantemente.
Es importante aprender a identificar y gestionar estos pensamientos para poder mejorar nuestra calidad de vida. En este artículo, exploraremos los six tipos de pensamientos negativos más importantes y ofreceremos estrategias read more efectivas para manejarlos.
Control: Es querer tenerlo todo controlado, normalmente suele adelantarse al fracaso para evitar la decepción,
Decenas de estudios han demostrado que la rumiación negativa obsesiva crea un ciclo contraproducente que retrasa el proceso de curación del organismo. El pensamiento negativo sobre posibles resultados negativos puede convertirse en una profecía autocumplida.
Sea cual sea el motivo de tu infelicidad, darle vueltas y preguntarte por qué te sientes así sigue manteniendo tu mente ocupada en pensamientos infelices. El primer paso hacia la felicidad es cambiar tus pensamientos.